Hannah, Hannah, Hannah…-oigo una voz dulce, y abro los ojos,
y veo a Jake sentado en la cama. Me froto los ojos, y el lugar que ocupa Jake,
ahora lo ocupa Luca.
-Hola, ¿qué hora es?-pregunto algo desorientada.
- Las diez, en diez minutos tenemos el entrenamiento.
Luca se levanta y sale. Veo que encima de la mesa tengo un
mono negro con una raya roja en la pierna. Me levanto y me voy a duchar.
Mientras me ducho pienso en pasar totalmente de Jake, pero se que si él quiere
estar conmigo no nos separaremos. Salgo, me pongo el mono de entrenamiento y me
hago una coleta. Cuando salgo Luca y Vanessa me esperan para desayunar, Vanessa
nos da unos cuantos consejos.
-Empezad por los puestos de trampas, de camuflaje…
-¿Y cuando acabemos puedo ir al puesto de cuchillos?-
pregunto con timidez.
-No, todos sabemos que se te dan bien, así que no les
muestres lo mucho que has progresado estos años.-me contesta con agresividad
-De acuerdo, no mostraremos nuestras habilidades.-Luca lo
dice como si fuera a abalanzarse sobre Vanessa si me llegase a pegar.
Luze aparece y nos coge a Luca y a mí y nos lleva a la sala
de entrenamiento. No me parece bien lo que nos ha dicho Vanessa, pero lo hago,
aunque con mala gana. El entrenamiento ha acabado y como ya habíamos hecho todo
lo que Vanessa nos ha dicho, después de comer iremos al puesto de cuchillos.
-Falla.-dice Luca muy serio
-¿Qué?- pregunto sorprendida.
- Cuando vallamos a tu puesto, falla.
-¿Por qué?
- Así pensarán que has empeorado y te dejarás para el final.
No me gusta la idea, pero es nuestra mejor arma para
sobrevivir.
Luze aparece para venir a buscarnos después del
entrenamiento, pero se tuvo que ir, Luca cogió un ascensor diferente al mío y
subí con Jake. En el entrenamiento ha pasado de mí y quiero saber por qué.
-Jake…- mi voz tiembla y casi no se oye.
El chico que se va a bajar me mira, luego grita
<Jake>, me señala con la cabeza, sonríe
se va.
-Dime preciosa.- sonríe como si no se hubiese dado cuenta de
que estaba con él.
- Has pasado de mí en todo el entrenamiento.
- Para nada.-dice mirando al suelo.- No me he enterado de
que estabas, estaba entrenando.
Llega mi piso y al ir a bajarme Jake me intenta besar, pero
no le dejo, estoy demasiado enfadada como para mostrarle todo lo que le quiero.
Cuando entro me voy corriendo a mi cuarto, <qué cara más dura tiene-pienso-
si aquel chico no le hubiese dicho nada…Hubiese seguido mirándole en culo a la
tributo del distrito 9> Cierro la puerta de un portazo, y Luze viene
corriendo para saber lo que me pasa.
-¿Qué te pasa querida?-me pregunta preocupada
-Pues…-en ese momento entra Luca y se va corriendo a su
habitación.- espera, voy a ver que le pasa y luego te cuento.-Luze asiente. Me
dirijo a la habitación de Luca, abro la puerta, entro y veo que Luca está
pegando puñetazos a la pared.
-¡Luca para!
-Lárgate, no quiero hablar con nadie. Necesito estar solo.
-¿Qué te pasa?
-No quiero hablar del tema.
-Venga Luca, todo lo que te afecte a ti, me afecta a mí.
-Pues… Lorrein está con su compañero, y ha venido a mí a
quejarse de su mala suerte.
-Venga ya,-no puedo contener una carcajada- yo he visto a mi
chico mirándole el culo a la del 9.
Se sienta a mi lado y me pone la mano en la espalda.
-Pues vamos a demostrarles lo que valemos.-dice sonriendo.
Sonrío, salimos de la habitación y Vanessa nos espera en la puerta.
-¿Ya habéis terminado de hablar de vuestras
tonterías?-pregunta algo molesta.
-Sí, pero no son ninguna tontería.-contesta Luca muy serio.
-Si no huebiésemos hablado de “tonterías” nuestra vida
podría correr serio peligro en la arena.
Vanessa nos mira extrañada, me siento mal, porque he hecho
lo mismo que Lorrein con Luca. En la cena le pido perdón a Luca. Cuando nos
vamos a dormir, espro a que todos se duerman, salgo del piso y bajo por el
ascensor y encuentro al chico que me ayudó a que Jake se enterase de que le
había llamado.
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