lunes, 11 de febrero de 2013

Capítulo 9


Seth se prepara con las flechas, Luca con su lanza, Jack con su espada y yo con mis dos cuchillos. Nuestros enemigos igual se preparan pero nosotros somos más rápidos y empezamos a atacar antes. Mis dos cuchillos dan directamente en los corazones de Ariel y Alisson. Las flechas de Seth matan a Samira y Caiten de una forma lenta pero Luca y Dan, el chico del Distrito 1, siguen luchando. Luca espera que a Dan se le acaben las flechas, pero la última le roza en el brazo y en ese momento con toda su rabia le lanza su arma y le mata en el acto. Los cinco cañonazos suenan a raíz de la última muerte. Voy corriendo hacia Luca muy preocupada. Veo que tiene el brazo ensangrentado y rápidamente le hago un pequeño torniquete. Tras finalizar mi remedio, me da un largo beso y un abrazo.


-Gracias, te quiero pequeña.
Sonrío. Noto que mis ojos empiezan a humedecerse y entonces vuelvo a besar. Me doy cuenta de que lo que siento hacia Seth era nada más que agradecimiento y no amor. Yo realmente estaba enamorada de Luca. O eso creo.

De repente me acuerdo de Shasa y miro hacia el lugar donde ella se encontraba instantes antes de la matanza y me doy cuenta de que estaba herida. Tiene un charco de sangre alrededor de su pierna, voy a ayudarla y le hago otro torniquete pero la sangre sigue fluyendo de la herida e incluso la temperatura corporal aumenta. Me doy cuenta de que tiene fiebre. Comienzo a ponerle trapos que taponen la herida pero empiezo a imaginarme lo peor. Rápidamente escucho un pequeño pitido y veo que desde el cielo cae un pequeño paracaídas plateado. Sin mucha demora lo abro y saco un líquido y una pomada. El frasquito era para la fiebre y el tubo de pomada para la herida. Con mucho cuidado se lo aplico.

-Tranquila, ya está. La medicina hará efecto en unos minutos, no temas.
-Gracias, Hannah. – y nos sorprendimos con una enorme sonrisa.

Ya está anocheciendo y hacemos un campamento improvisado. Acordamos hacer turnos para vigilar y avisar a los demás si los últimos tributos aparecían. Los primeros son Luca y Jake, seguro que hay mucha tensión entre ellos pero no creo que pase nada de lo que deba preocuparme.
Antes de acostarme voy a ver que tal está Clarie y Shasa. Ésta última está durmiendo y su pierna está muchísimo mejor, la fiebre ha bajado bastante y tiene una bonita sonrisa, debe estar soñando con algo realmente feliz. <Espero que esta noche yo también sueñe con cosas bonitas> pienso. Ahora me toca ir a ver a Clarie, también hablaré  con ella sobre su embarazo.
Veo que está tumbada, todavía tiene mareos y náuseas, pero no tan fuertes como antes.

-Hola, Clarie. ¿Qué tal estás?
-Estoy mejor, Hannah, pero todavía no le he dicho nada a Jake.

Me mira con tristeza. Yo la ayudaré a decírselo pero quiero saber cuando mantuvieron alguna rellación juntos.

- Mira, yo te ayudaré a decírselo ¿vale? Oye, ¿cuándo lo hicisteis? – le dedico una sonrisa. Parece una pregunta atrevida pero necesito saber la respuesta.

Me mira y me responde con tristeza.

-La noche anterior a los Juegos me subí al tejado. Tenía esa costumbre la otra vez que estuve aquí. De repente vino él, me pilló por sorpresa y me asusté. Me miro y se presentó y juntos fuimos conociéndonos. Le miré de soslayo y me dí cuenta de que era bastante guapo. De repente me miró y me sorprendió su bonita sonrisa. Me contó que su novia estaba aquí y que ojala la mataran para no tener que luchar contra ella. Le cayó una lágrima y le besé. Estaba enamorada de él. Me miró extrañado tras el beso, pero me pidió más, acercándose y volviéndome a besar. A partir de ahí nos volvimos locos y simplemente sucedió… Y aquí estoy, embarazada y él ni siquiera lo sabe…

Cuando termina yo no sé qué hacer, lo único que se me ocurre es abrazarla.

- No te preocupes, yo te protegeré. – le digo aún abrazada.

Tenía que irme a dormir pero prefería quedarme hablando con Clarie. Me dice que le impresionó mucho cómo luché en los septuagésimos novenos Juegos. Cómo tan jóven luché contra chicos mayores que yo. Me sentía orgullosa de mí misma, me impresiona cómo habla Clarie de mí. Me doy cuenta de que no quiero luchar contra Clarie, ni Jack, Jake, Seth y Shasa.
Llega la media noche y Clarie, mi ahora mejor amiga, se ha dormido. Me pongo a pensar en que ahora Seth y yo tenemos que vigilar y empiezo a recordar lo que Clarie me dijo cunado me confesó que estaba embarazada de Jake. No quiero ni imaginarme que esté enamorada de Seth. Sé que es un chico bastante guapo, con una bonita sonrisa y unos ojos verdes hipnotizantes pero… tengo que pensar en Luca, al menos lo intentaré.
Seth, Luca y Jake me vienen a buscar para que empiece con mi turno de vigilancia pero antes Luca me da un beso y un abrazo. Me doy cuenta de que cuando me besa no cierro los ojos, solo miro fijamente a Seth y pienso en cómo sería mi relación con él.

Nos sentamos apoyados en un árbol, yo con la mirada pérdida en el cielo que han creado los vigilantes y Seth pensando y escribiendo con un palo en el suelo. No me esfuerzo en leer lo que escribe, más que nada porque no quiero saber nada de él pero en ese instante, Seth me da un pequeño golpecito en el brazo. Yo reacciono al momento.

-Mira, Hannah.

Me quedo en estado de shock, no me puedo creer lo que pone. “Seth & Hannah” en letras gigantescas. Deduzco que la noche iba a ser muy larga y que me iba a enterar de muchas cosas que realmente no quería averiguar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario