Capítulo 15

Jake estaba herido. Teníamos que llegar lo antes posible al aerodeslizador que nos llevaría directamente hacia los Rebeldes. Con Seth. Pero tampoco podíamos dejar a Jake ahí, en el suelo.
No sabía qué hacer, nadie hacía nada y Jack se estaba muriendo. Había que salvarle fuera como fuese. Clarie empezó a llorar, pero entonces recordé lo que me dijo mi madre... "Hannah, tú sabes más de lo que los demás saben. Utiliza tu sabiduría muchacha".
Junto a mi pequeña tripita comencé a buscar entre las plantas, unas hierbas que había visto en los entrenamientos en el Capitolio, y que probablemente si estaban ahí, también lo estarían en la arena. Eran unas hierbas curativas, como mágicas. Curaban todo lo incurable y seguro que eso serviría.
Yo no estaba muy ágil con todo lo del embarazo, pero entonces Luca se dio cuenta de qué era lo que intentaba encontrar ya que había estado conmigo durante los entrenamientos.
Sí allí estaba, aún quedaban apenas dos hojas, pero lo suficiente para que Jack se recuperase.
Luca se anticipó y las recogió. Corriendo fue a entregárselas a Jake para que las comiese, ya que en mi estado no hubiese llegado a tiempo para salvarle la vida.



- Jake, te vas a poner bien. Tienes que hacerlo por tí, por mí, por nuestro hijo. - decía Clarie sollozando.
- Tranquila, no pienso dejarte sola. - dijo Jake antes de dormirse.

Nos escondimos entre unos arbustos bastante altos. Clarie no dejaba solo a Jake ni un solo segundo, Luca estaba de caza y yo... yo estaba pensando en que le podía haber pasado a Seth, <¡NO!>  - pensé - <No puedo pensar en Seth, no es el padre de mi hijo.>
Algo interrumpió mis pensamientos. Un grito.

- ¡Hannah! - es Jake - ¡Hannah corre!

Voy lo mas rápido que puedo, y... Clarie está en el suelo, no se mueve.

- ¿Qué...? ¿Qué ha pasado? - Me siento al lado de Clarie y la cojo la cabeza con cuidado.
- No lo sé. - dice Jake sollozando - Cuando he despertado estaba así y no puedo despertarla.

Luca, necesito que vuelva.

- Jake, calmate, ve a buscar a Luca. E id a buscar una Mercadela.
- Crees que... - no es capaz de terminar la frase.
- Es posible, pero no estoy segura, encuentrala y lo sabremos.

¿Se acordará del aspecto que tiene? Claro que sí. Fue él el que me enseñó a encontrarlas y a usarlas.
Espero estar equivocada. Espero que no sea IRA. No puede ser IRA. Si lo fuese...

*Recordando*

- Hannah, espera, vas muy rápido. - dice Clarie apoyándose en un árbol.
- Venga ya Clarie. Es porque no has entrenado lo suficiente. - la replico.
- No se, últimamente estoy muy cansada.
- Bueno... iré mas despacio.

Clarie iba cogida de mi brazo cuando...

-¿Estás bien? - digo preocupada.
- Sí, solo me he tropezado.
- ¿Estás segura? A mi me a parecido más un mareo.
- Que no, que no puede ser.
- ¿Haber si vas a estar embarazada y todo? - río
- ¿Pero tú estás loca o qué? - dice casi gritando - Es imposible.
- Bueno, yo solo lo digo. - miro al suelo - Mira.

Nos agachamos.

- Qué bonita, ¿sabes lo que es?
- Claro, es una Mercadela. Jake me la dio cunado me puse enferma, no podía respirar y un día me desmallé y según me contó, empecé a delirar. Desde que me la dio estoy perfectamente de la respiración, es mi planta de la vida.
- ¿Y si te la tomas cesan todos los síntomas para siempre? - pregunta interesada.
- Se supone que si.

*Vuelvo a la vida real*

- Jake, Jake, Jake... - Clarie empieza a delirar.
- No me lo puedo creer, si lo tiene. - pongo mi frente sobre la suya y cierro los ojos.

- ¡Hannah! - no puede ser.
- ¡Hannah! - no puede ser él.

Levanto la cabeza y...